"Me amenazaban en todo momento con tirarme al lago”
Carlos Félix Vadillo expresó que en ese centro clandestino de detención que funcionó durante la última dictadura militar, lo obligaron a escribir una "confesión" bajo pena de arrojarlo al lago San Roque, ubicado a metros del lugar. Era una casa de secuestros y tortura, dijo en la víspera. Por la tarde declararon otros dos testigos, Julio Cesar Uslenghi y Daniel Arnaldo Bazán. El primero de ellos fue el director patrimonial de Hidráulica desde el año 1982, cuando recibió el chalet. Contó que al ingresar halló una casa muy sucia, donde se encontraron en una de las paredes esposas de policías empotradas a 1,2 metros de altura "y desde allí para abajo todo manchado con sangre", señaló."Para poder utilizar la vivienda tuvimos que picar todas las paredes por el mal estado, suciedad y manchas de sangre que había", relató.Además, dijo que los colchones debieron tirarlos "porque estaban llenos de sangre, orina y materia fecal". Por último, contó que el encargado del dique, "un tal Buyarnet", le comentó que por la noche pasaban helicópteros y se escuchaba como si tiraran cosas al río. Daniel Arnaldo Bazán, un policía que prestó servicios en el archivo de la D2 junto a Hugo Cayetano Britos y Calixto Flores, imputados en la causa.“Había una oficina de gremios, otra de logística, otra de información, dedicadas a hacer inteligencia”, dijo sobre el Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba.“Había áreas donde se analizaban distintos factores, como religión, agremiación, etcétera. Se podría decir que se hacía inteligencia. Las oficinas eran muy cerradas”, agregó. Aseguró que en una época "llevaron detenidos al D2".El martes próximo, desde las 11, el Tribunal Oral N°1 y las partes del juicio se constituirán en la Casa de Hidráulica, en cercanías del paredón del dique San Roque, donde fue asesinado Ricardo Fermín Albareda. El presidente del tribunal, Jaime Díaz Gavier, acordó con las partes que concurran a esa inspección los testigos Carlos Vadillo, Ramón Roque Calderón y Julio Cesar Uslenghi. 
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