El proceso por el accidente de un Concorde de Air France que se estrelló en julio de 2000 cerca de París, causando la muerte de 113 personas y rompiendo el mito del avión supersónico franco-británico, inició ayer en Pontoise, con la compañía norteamericana Continental Airlines como principal acusado. Continental, dos de sus empleados, dos ex directivos del programa Concorde y un ex funcionario de la Dirección General de Aviación Civil, serán procesados por homicidio. El Concorde, que transportaba en gran parte a turistas alemanes, se incendió mientras despegaba del aeropuerto Charles de Gaulle en París el 25 de julio de 2000 y se estrelló minutos después contra un hotel cercano. Los investigadores creen que un Continental DC10 desató el desastre cuando una pequeña pieza metálica del avión cayó a la pista y pinchó las ruedas del Concorde durante el despegue, pulverizando escombros hacia los tanques de combustible debajo de las alas e iniciando el fuego. La firma estadunidense Continental niega ser la responsable de la tragedia.
Investigan el incendio de una aeronave que minutos después se estrelló en un hotel PONTOISE, Francia. El proceso por el accidente de un Concorde de Air France que se estrelló en julio de 2000 cerca de París, causando la muerte de 113 personas y rompiendo el mito del avión supersónico franco-británico, inició ayer en Pontoise, con la compañía norteamericana Continental Airlines como principal acusado. Continental, dos de sus empleados, dos ex directivos del programa Concorde y un ex funcionario de la Dirección General de Aviación Civil, serán procesados por homicidio. El Concorde, que transportaba en gran parte a turistas alemanes, se incendió mientras despegaba del aeropuerto Charles de Gaulle en París el 25 de julio de 2000 y se estrelló minutos después contra un hotel cercano. Los investigadores creen que un Continental DC10 desató el desastre cuando una pequeña pieza metálica del avión cayó a la pista y pinchó las ruedas del Concorde durante el despegue, pulverizando escombros hacia los tanques de combustible debajo de las alas e iniciando el fuego. La firma estadunidense Continental niega ser la responsable de la tragedia.
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