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Honduras

Los ensayos del imperio

La crisis hondureña se profundiza cada día a partir de las jugarretas del gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti tras un golpete Estado cívico-militar que destituyo al presidente Zelaya, hoy refugiado en la embajada brasileña de Tegucigalpa. La participación del gobierno del presidente Obama, ha dejado al descubierto finalmente el apoyo que ese gobierno da a los golpistas al avalar el llamado a elecciones para fines del corriente mes. Las declaraciones del embajador de los Estados Unidos, Hugo Llorens, quien estimó que “sería un error histórico de enormes proporciones”, negarle el derecho de votar a los hondureños, señalando más adelante que Instamos a los dos lados a que regresen a la mesa, que tengan conversaciones directas y que de verdad se trabaje lo más rápido posible en la creación de este gobierno de unidad nacional”, dijo el diplomático. Asimismo, añadió que la pretensión “del presidente Obama y de la secretaria de Estado, Clinton” gira en torno a que “se logre esta solución”. Más claro imposible. Hay que recordar que los Estados Unidos tienen una estratégica base militar en ese país y que no quiere repetir la experiencia de Ecuador de tener que levantarla. La mencionada base militar juntamente con los nuevos asentamientos militares en Panamá y Colombia le garantiza al aparato militar norteamericano una importante logística operativa en Latinoamérica. Por su parte el presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, aseguró hoy que el gobierno interino de su país pretender sustituir esta semana al mandatario, Roberto Micheletti, para poner a otro “testaferro” que dé legitimidad a las elecciones del 29 de noviembre.