Putín no hará cambios en su política
Diez años después de convertirse en el hombre más poderoso de Rusia, Vladímir Putin se sigue resistiendo a reformar el sistema político por temor a una supuesta inestabilidad que desvíe al país de la senda del progreso. "No debemos permitir la 'ucranización' del sistema político, como tampoco debemos inclinarnos hacia el totalitarismo y el despotismo", afirmó Putin esta semana tras la primera vuelta de las elecciones presidenciales ucranianas validadas como democráticas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OSCE), señaló Efe. Putin, que dejó de ser presidente en mayo de 2008 para asumir el cargo de primer ministro, sigue considerando intocable el modelo de centralización político-administrativa similar al conducto reglamentario militar- que él impuso. Solo cuatro partidos tienen representación parlamentaria, los gobernadores son designados por el Kremlin y la oposición está marginada. Putin reconoció la necesidad de "perfeccionar" el sistema de vez en cuando pero "actuando con una extrema precaución".
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