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Los cuernos de Berlusconi

El jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, y su esposa Veronica Lario, se vieron las caras en una audiencia de su juicio de divorcio, en la que abogados del primer ministro acusaron a la señora de una lista de presuntas infidelidades. El diario Corriere della Sera reportó que luego de meses de no verse, Berlusconi y Lario se encontraron 20 minutos en la Prefectura de Milán, a donde se trasladó la audiencia para evitar a fotógrafos y periodistas. Aseguró que el primer ministro se presentó con cuatro de sus abogados y Lario con una en lo que buscaba ser una audiencia de conciliación, para evitar un divorcio en el que está en juego el imperio mediático del llamado Cavaliere. Los abogados del Cavaliere presentaron a los jueces una lista de presuntas infidelidades conyugales de Lario. Dijo que se trató de una estrategia para demostrar que el pedido de divorcio con imputación solicitado por la señora sería injustificado, lo mismo que sus exigencias económicas. Corriere della Sera aseguró que Lario pidió a Berlusconi una pensión de 43 millones de euros al año, poco más de tres millones y medio de euros mensuales.