Siguieron las asistencias hasta Córdoba

Hasta ayer, cuando los participantes del Rally Dakar llegaron a Córdoba, ciudad por la que el Rally Dakar pasó por segunda vez (a la ida de su recorrido y ahora en dirección a la meta en Buenos Aires), el equipo SOS Dakar venía cumpliendo ampliamente con uno de sus objetivos fundamentales de ayudar a otras tripulaciones durante el evento. La duodécima y penúltima etapa fue desde San Juan hasta la capital mediterránea con cambios sustanciales en los terrenos que afrontaron los corredores a lo largo de 678 kilómetros (555 de prueba especial y 123 de enlace), empezando con lechos arenosos de ríos secos hasta ingresar a zonas serranas. Al principio de la jornada, Billy Young, Nelson Benítez y Benjamín Lozada sacaron de un atascamiento en la arena a la camioneta Nissan del francés Christian Lavieille y, poco después, al holandés Tim Coronel, cuyo buggy McRae se encontraba en una situación idéntica. La noche anterior, rumbo a la ciudad cuyana, no había sido fácil. Tras detenerse en la oscuridad en la cima de una duna en plena tormenta del viento Zonda que impidió por un largo rato la visibilidad, los cordobeses terminaron el día siendo ayudados esta vez ellos por Javier Campillay Páez y Juan Pablo Rodríguez Salazar (cuya Ford F-150 había sido remolcada horas antes por SOS) para ingresar al vivac. “Dejar de lado la parte de dunas del rally fue casi un alivio, porque se trató de sectores complicados. Si el viento Zonda sopla en la noche en ese paisaje, te obliga a parar, como nos sucedió a nosotros, porque de golpe no se ve más nada. Unos colegas chilenos nos ayudaron a llegar al campamento de San Juan y después arrancamos hacia Córdoba cruzando el cordón montañoso de Los Gigantes y algunos tramos de más velocidad. Se suponía que nos encontraríamos con más tripulaciones en dificultades y fue así que socorrimos a dos de ellas. Nuestra Toyota Hilux está bien, pero se la nota algo desgastada a esta altura. Seremos precavidos en el último trecho para llegar a la rampa final”, expresó Lozada. En la segunda pasada por el vivac del Complejo Feriar, la escuadra SOS Dakar Team, en su condición de local, fue recibida por numerosos seguidores y amigos que dieron su aliento al trío del vehículo N°428. Para muchos, lo que resta es el camino que los lleva a la gloria individual de completar la competencia maratónica automovilística más célebre del mundo. Los 645 kilómetros de enlace desde Córdoba hasta Buenos Aires se viven con intensidad, en un marco incomparable de público que saluda. Habrá 181 kms. de especial cronometrado, más una prueba en el circuito de tierra de la ciudad de Baradero, como paso previo a la ceremonia de llegada en la Rural de Palermo.
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